Los nuevos SoC Intel Core Ultra 200S marcan un antes y un después en la estrategia de Intel para reconquistar a los usuarios de PC. Estas unidades de procesamiento priorizan el rendimiento por vatio, lo que se traduce en un consumo de energía hasta un 40% menor y una disipación de calor 10 grados inferior a la generación anterior.
**Prioridad al Rendimiento por Vatio**
El objetivo principal de la microarquitectura «Arrow Lake» es reducir el consumo y mejorar el rendimiento. Los núcleos de alto rendimiento cuentan con un predictor de bifurcaciones más «ancho» y una caché L2 mejorada de 3 MB, lo que aumenta el IPC un 9%. Por otro lado, los núcleos de alta eficiencia experimentan un aumento del 32% en IPC, colocándolos al mismo nivel que los núcleos de alta productividad.
**Gráficos Integrados y NPU**
Los SoC Core Ultra 200S incorporan gráficos integrados basados en la arquitectura Xe-LPG, con una potencia máxima de 8 TOPS, cuatro unidades de trazado de rayos y una caché L2 de 4 MB. Además, la NPU dedicada a la IA ofrece una potencia máxima de 13 TOPS int8, complementando el rendimiento de la CPU (15 TOPS) y la GPU (8 TOPS).
**Variedad de Opciones**
Los SoC de la familia Core Ultra 200S se ofrecen en distintas configuraciones de núcleos, desde 14 hasta 24. El modelo tope de gama, el Core Ultra 9 285K, cuenta con 8 núcleos de alto rendimiento, 16 de alta eficiencia y 4 núcleos de GPU, alcanzando una frecuencia de reloj máxima de 5,7 GHz.
**Conclusión**
Los SoC Intel Core Ultra 200S representan un paso adelante significativo para Intel en su búsqueda por recuperar la confianza de los entusiastas de los PC. Con su enfoque en el rendimiento por vatio, gráficos integrados mejorados y una NPU dedicada, Intel espera ofrecer una experiencia informática excepcional con un menor consumo de energía y emisiones de calor. La llegada al mercado de estos SoC el 24 de octubre promete un punto de inflexión en el competitivo mercado de los procesadores para PC.