Google se encuentra en una encrucijada tras un fallo judicial histórico que lo declara culpable de prácticas monopólicas. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) ha obtenido una victoria preliminar en el caso iniciado en 2020.
El juez Amit Mehta dictaminó que Google infringió la Ley Sherman al mantener su posición dominante en los mercados de búsqueda y publicidad. Según el DOJ, Google pagó a compañías como Apple y Samsung para que fueran el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos, lo que cerró una parte sustancial del mercado y perjudicó a la competencia.
El DOJ también acusa a Google de poseer un monopolio en los anuncios de texto que aparecen junto a los resultados de búsqueda, aunque el juez rechazó algunas de sus afirmaciones sobre el mercado de la publicidad de búsqueda general.
La decisión marca un punto de inflexión para Google, ya que el DOJ aún no ha revelado los cambios específicos que buscará. Sin embargo, los expertos sugieren que podría exigir la separación de ciertas unidades comerciales, como el negocio de las búsquedas de Android o Chrome.
Google enfrenta un futuro incierto, ya que también se enfrenta a casos separados por el DOJ sobre su negocio publicitario y a acciones legales por parte de otras agencias reguladoras de Estados Unidos. Estos desafíos podrían remodelar significativamente la estructura y las prácticas de Google en los próximos años, teniendo un impacto potencial en su dominio en el mercado tecnológico.