CVS, una empresa farmacéutica, enfrentó una demanda colectiva por utilizar AI Lie Detectors en entrevistas de trabajo sin informar a los candidatos. Estos softwares, desarrollados por HireVue, analizan expresiones faciales, tono de voz y elección de palabras para evaluar rasgos como integridad y responsabilidad.
La Unión Europea planea implementar el sistema de AI Lie Detector iBorderCtrl para controlar a los viajeros que ingresan a sus países, lo que ha generado preocupaciones sobre posibles discriminaciones.
Investigaciones de la Universidad de Würzburg demuestran que los AI Lie Detectors pueden identificar mentiras con una precisión del 67%, superando a los humanos. Otros estudios han desarrollado sistemas con una precisión del 80% para detectar mentiras escritas.
El uso de AI Lie Detectors plantea preocupaciones éticas, ya que podría llevar a una intrusión excesiva, problemas de confiabilidad y sesgos en la toma de decisiones. En entornos de contratación, podría mejorar las contrataciones, pero en la vigilancia fronteriza podría resultar en falsos positivos y denegación de entrada a viajeros legítimos.
Algunos expertos creen que los AI Lie Detectors podrían mejorar la detección de noticias falsas, exageraciones en solicitudes de empleo y entrevistas, y otros usos. Sin embargo, su uso generalizado en lugares de trabajo ordinarios es poco probable debido a preocupaciones sobre privacidad, confianza y el papel potencialmente excesivo de la IA en la evaluación humana.
La tecnología AI Lie Detector presenta oportunidades y desafíos éticos. Si bien puede mejorar la precisión de la detección de mentiras, su uso debe considerarse cuidadosamente para evitar el sesgo, la intrusión y el abuso potencial. El papel de la IA en la evaluación humana debe equilibrarse con el respeto por la privacidad y la autonomía individual.